La típica mano de sesión infructuosa en la que lo único que te queda es apagar el ordenador y prepararte una infusión muy relajante.
En uno de nuestros reconocimientos nos encontrábamos en la mesa 10 y llegábamos a oir las palabras del croupier: «All-in!, call!, ¡Cartas arriba!»
El board traía estas cuatro cartas: j-picas 7-corazones 7-treboles q-picas
Y las cartas de los jugadores eran:
Jaime: j-diamantes j-treboles
Joel: a-corazones q-diamantes
Como hasta el river todo es ‘toro’ la q-corazones hacía acto de aparición y abofeteaba la ilusión de Jaime de doblarse.
Joel Pérez